En Yolanda hemos elaborado una pequeña selección de lugares con muchísimo encanto, de los que dejan huella en la memoria y en los que te gustaría perderte una temporada. ¿Nos acompañas en el viaje?

Atardecer en Toledo

Negativo sobre vidrio del Archivo Municipal de Toledo.

Todo en Toledo es legendario.  En sus calles se respira la magia del paso de los siglos, la mezcla de culturas y los mitos y leyendas medievales que los historiadores mantienen vivas cada noche en multitud de rutas por la ciudad que un día fue capital de España. Os recomendamos un atardecer desde este puente de San Martín, una de las entradas al recinto amurallado de la ciudad, a la zona donde antaño estuvo la Judería. Las vistas de Toledo que se pueden disfrutar desde allí no tiene precio.

El paraíso de Formentera

Foto de abc.es

La isla más exótica de las Baleares y para muchos, la mejor. Tiene un encanto especial que enamora a primera vista y que sólo tenga acceso en barco aumenta su magnetismo. De todas sus calas y playas, en Yolanda nos quedamos con ésta de S’Alga.  De arenas blancas, sin chiringuitos ni construcciones. Está situada en la pequeña isla de Espalmador. Quizá nos gusta porque sólo se llega a ella en barco, a nado o caminando una larga travesía para llegar al mismísimo paraíso.

Monumento de la naturaleza murciana

Foto de descubriendomurcia.com

Nos resulta muy complicado escoger un sólo lugar encantador de nuestra tierra murciana pero hemos seleccionado rincón ya centenario. La plaza de Santo Domingo de Murcia que tiene en su corazón un ficus que lleva algo más de 120 años echando raíces. Éstas crecen cinco centímetros todos los años y bajo él hay un refugio antiaéreo que impide se desarrolle normalmente hacia abajo. La plaza ha cambiado su fisionomía a lo largo de los años, adaptándose a los cambios de la ciudad, pero el ficus sigue en su sitio, ¡monumental!