La hora de la comida puede convertirse en un momento divertido para los más pequeños de la casa si sabemos cómo presentarla de manera creativa. Transformar los platos en auténticas obras de arte no solo despierta su imaginación, sino que también puede incentivar a los niños a probar nuevos alimentos y comer de manera más saludable. Aquí te compartimos algunas ideas de platos divertidos para hacer de cada comida una aventura visual:
Una manera sencilla y efectiva de captar la atención de los niños es crear animales con los ingredientes. Por ejemplo, con unas uvas puedes hacer el cuerpo de un ciempiés, o utilizar rodajas de naranja como peces, o incluso como un sol que ilumine tu plato. Puedes arriesgar un poco más y crear unos divertidos monstruos con unas tortitas. ¡Sólo es cuestión de dejar volar tu imaginación!
Los personajes de cuentos y películas favoritas de los niños pueden inspirar tus creaciones. Un sándwich para la merienda se puede transformar en un pirata o se le puede dar forma de cohete, y unas uvas pueden ser los globos que suben al cielo de la casa de la película «Up».
Crear un paisaje en el plato puede ser una actividad divertida y educativa. Utiliza unas tortitas para crear una isla, y vuelve a las rodajas de naranja para crear un sol, o recrea un paisaje marino con los ingredientes que tengas en casa. Además de ser atractivo visualmente, permite a los niños jugar con los alimentos de manera constructiva.
Transforma un simple plato de espaguetis en una cara sonriente utilizando verduras. O ponle ojos y lengua a tu hamburguesa con unos encurtidos. Además, puedes representar las caras de tus animales favoritos recurriendo a la base de sus desayunos para decorarlas con frutas.
Aprovecha las festividades y estaciones del año para inspirar tus presentaciones. Durante Navidad, los frutos rojos se pueden convertir en un abeto, mientras que en invierno puedes recrear un muñeco de nieve muy dulce con chucherías, ¡sin abusar!
Una excelente manera de hacer que los niños disfruten más de sus comidas es involucrarlos en la preparación. Permíteles decorar sus propios platos, eligiendo y colocando los ingredientes para crear sus diseños. Esto no solo les da una sensación de logro, sino que también puede hacer que se sientan más animados a comer lo que han preparado. Aquí tienes más ideas para seguir creando.
Estos platos divertidos no solo entretienen, sino que también pueden ser una herramienta poderosa para fomentar hábitos alimenticios saludables y una actitud positiva hacia la comida. ¡Pon a volar tu imaginación y disfruta de estos momentos creativos con los más pequeños de la casa! Y si aún tienes ganas de más, aquí tienes otras recetas creativas.