Hace unos 40 años el verano era muy diferente a como se vive en la actualidad. Por eso en Yolanda hemos decidido viajar hasta los 80 para mostrarte cómo se disfrutaban las vacaciones hasta no hace mucho tiempo. ¿Te vienes?

Música ochentera

Durante los veranos de esta década tuvimos éxitos nacionales e internacionales. Canciones que nos hicieron bailar hasta la madrugada en chiringuitos y discotecas de la época.

Entre las más sonadas en castellano, podemos destacar, sin duda, “Loco Mía”, de Locomía, grupo de chicos que nos puso a todos a bailar a partir del verano de 1988, no sólo en España, sino en todo el mundo. A nivel internacional podemos destacar a otra reina del baile, Gloria Estefan, que en 1985 lanzaba “Conga” convirtiéndose en todo un himno sobre las pistas de baile.

Y si quieres disfrutar de más música este verano, recuerda estas canciones que incluían referencias a la comida en sus letras.

Enviar postales en los 80

En esta época aún se enviaban postales cuando estabas de vacaciones. Si viajabas a un punto de la costa, era inevitable encontrar y comprar unas postales en la tienda de souvenirs. Éstas se enviaban a tus amigos y familiares mientras estabas fuera y siempre era motivo de ilusión recibirlas en casa.

En estas postales podrías escribir sobre lo bien que te lo estabas pasando, qué platos estabas comiendo o sobre los amigos nuevos habías conocido. Sin duda, servían de testimonio de que tus vacaciones estaban siendo inolvidables.

A día de hoy, con el uso de las redes sociales, enviar postales ha perdido sentido, pero eso no impide que en éstas tiendas sigan estando presentes y mucha gente se dedique a coleccionarlas.

Las ferias y verbenas en la plaza del pueblo

Ir a las fiestas del pueblo en los 80 suponía disfrutar de las atracciones que llegaban y terminar la noche bailando hasta que el cuerpo aguantara en la verbena de la plaza del pueblo.

En la feria podías encontrar Los Choches de Choque, El Gusano Loco, La Noria, El Pulpo y los Caballitos, El Barco Pirata o El Tren de la Bruja. Es maravilloso ir a la feria hoy en día y descubrir que muchas de ellas aún perviven. ¿Cuál era tu atracción favorita?

Mientras, sobre el escenario de la verbena podías escuchar canciones como «El baile de los pajaritos«, de María Jesús y su acordeón, o «Paquito El Chocolatero«. Grandes clásicos que aún hoy continúan sonando en cualquier fiesta de pueblo.

Los 80 y la playa

Ir a la playa era toda una aventura si no tenías casa u hotel al que acudir. Los conocidos como “domingueros” solían ir a pasar el día y siempre había una condición: después de comer tocaban dos horas sin bañarse en la playa ya que había que hacer la digestión.

Ese tiempo se podía dedicar a dormir la siesta o, en el caso de niños, a jugar a cualquier cosa mientras no fuera meterse en el agua: a las cartas, las palas, un parchís…

Si tenías la oportunidad de tener casa u hotel en el que hospedarte, siempre podías ver la televisión. Aunque las famosas películas de sobremesa estaban aún por llegar.

Cámara de fotos para inmortalizar momentos

Si viajabas de vacaciones, era normal hacerlo acompañado de tu cámara de fotos. En aquel momento las cámaras digitales no existían, y mucho menos los teléfonos móviles con cámara integrada, por lo que tenías que esperar a volver de viaje para poder revelar las imágenes y comprobar qué tal habían salido o si te habían pillado con los ojos cerrados.

El resultado, a pesar de que ahora nos parezca una locura no comprobar la fotografía después de hacerlas, tenían cierta magia, una magia que aún hoy en día conservan.

Mapas de carretera para viajar

Aún Google Maps y los GPS no existían, por lo que hacer una viaje más allá del territorio que conocías y hacer un poco de turismo, implicaba llevar en mano el mapa de carreteras impreso sobre papel. Guiarte en la conducción era cosa del copiloto y no de la voz de Siri.

¿Llegarías muy lejos si hoy tuvieras que llegar a tu destino así?

Cabinas telefónicas en los 80

Eran un punto clave para poder comunicarte con tus familiares. Para llamar tenías que ir con tu agenda de números de teléfono en mano, a no ser que te los supieras de memoria, ya que no los podías tener guardados de otra manera. Así podías avisar de cualquier cosa o, simplemente, hablar con ellos.

¿Qué te parece cómo se vivía el verano en los 80? ¿Tienes recuerdos de aquella época? ¿Serías capaz de sobrevivir a día de hoy con estos medios? ¡Feliz verano!